Los videojuegos basados en comics, películas y series. ¿Se les podrían considerar adaptaciones o tie-ins? La mayoría de ellos son solo promocionales para que vayas a ver el material original, dejando la historia a medias, o directamente actuar a modo de spin off o precuela. Sin embargo, existen videojuegos específicos que realmente son adaptaciones de una historia ya existente. Y Digimon tuvo muchas adaptaciones a videojuego en estas casi tres décadas.
Digimon es un Spin-off de Tamagochi enfocada para niños que consiste en una fusión entre un simulador de mascotas y rpg en tiempo real lanzada como un juguete V-pet. Así que no, no es una copia de Pokemon (más que nada porque los monstruos de bolsillo se lanzó en 1996 y los juguetes electrónicos se vendieron al mismo tiempo o incluso antes), aparte de que Digimon está dirigido a los adolescentes. Con la popularidad que tuvieron, fueron adaptados a manga, anime, comic y por supuesto videojuegos. Si bien los juegos fueron opacados por las series japonesas, no quieren decir que no tuviesen sus juegos famosos, como el ejemplo que reseñaremos hoy: Digimon World.
Los que vivieron en los noventa o los que nacieron en esa década conocerán muy bien este digimon.
Si bien Digimon World no fue la primera adaptación videojueguil de la franquicia, el primer juego fue Digital Monster Ver.S para Sega Saturn, fue el primero en comercializarse mundialmente y volverse de culto. No me jodan con que este juego es una adaptación de Digimon Adventure porque es un sinsentido inventado por los casuales, el juego se publicó el 28 de Enero de 1999 (dos días después de mi nacimiento), y el anime se estrenó el 7 de marzo, de hecho, el mundo digital de la serie se basa en el mundo digital del videojuego, así que es al revés. Fue lanzado por Bandai para PlayStation, aunque existe un port para ordenador que llegó en 2002, pero solo en Corea.
A lo largo de los años en occidente, este juego fue tomado como una joyita infravalorada única en su tipo, tanto en la categoría de rpgs de monstruos como de la misma franquicia en sí, pero esto se debe a que la gente solamente sigue las adaptaciones anime, y que los únicos juegos a parte de este que jugaron o cambiaron el tipo de rpg, o son juegos de lucha. Luego tenemos la parte de la gente que dice que está sobrevalorado, que es un juego mal programado, y que no les extraña que en las secuelas cambiasen las mecánicas, a este tipo de personas solo lo dicen porque abandonaron el juego a los cinco minutos. Por lo que aquí está el planteamiento que se nos muestra, ¿esta adaptación videojueguil está sobrevalorada o infravalorada?
Antes de empezar les tengo que aclarar dos cosas:
1. La versión europea es una puta mierda imposible de pasar porque a la hora de localizar el juego, añadieron dos bugs que no te dejarán avanzar: el agumon de la puerta que se congela cuando le hablar y el ascensor que no le da la gana funcionar; ni hackeando el juego se puede pasar, por lo que a la hora de reseñarla usaré la versión americana como base.
2. Como esta es una reseña a un videojuego, el formato va a ser diferente. Las partes donde hablaré de la historia, la jugabilidad y las mecánicas se irán entremezclando a lo largo de la entrada, sin olvidar de las partes de la superficialidad (música y diseño) y adaptación.
Sin más preámbulos, vamos a averiguarlo.
La historia comienza en la misma intro del juego, un niño está flipando con una pelea de V-pets que tienen dos niños. Sí, las cinemáticas en cgi envejecieron como el culo, por suerte solo hay tres en todo el juego: La introducción, el del principio y la escena post-créditos; aparte de que se pueden saltarlas, así que no son un problema.
Más tarde dicho niño regresa a su casa, cuando de repente en su habitación aparece una luz extraña que emite el V-pet, se dirige a ver qué ocurre y acaba siendo absorvido por el juguete al estilo Tron. Al despertar se asusta al estar rodeados de varias crías de monstruos, hasta que llega un anciano a calmarle y explicar lo que le ha pasado. El anciano se presenta como Jijimon y es el líder de la ciudad File, la capital de la isla File. Jijimon le cuenta que los habitantes de la ciudad sufrieron de amnesia, abandonaron la ciudad y se volvieron salvajes, de modo que le invocó para mandarlo a buscar a los habitantes que están repartidos por toda la isla, devolverles la memoria y repoblar la ciudad.
Al niño no le queda de otra que ayudarlo para que lo devuelva a su casa, así que coge su digimon (que varía según las opciones que hayamos escogido al inicio), y parte a la aventura.
La historia no es nada del otro mundo, es una trama sobre alguien que acaba en otro mundo e incluso es simple. Lo bueno es que este iseaki no tiene ni harem, ni autoinserción, ni mierdas por el estilo, por lo que no debemos de preocuparnos de eso, aunque la razón por la que entra no me convence del todo. Es muy conveniente que Jijimon haya transportado específicamente a ese niño para que le ayudase con el problema.
Si el niño hubiera acabado en el mundo digital por un accidente fuera de lo natural, hubiese sido más natural. Pero bueno, este tropo ha estado siempre en bastantes isekais desde su concepción.
Ya pasando directamente a la jugabilidad, cuando creamos una nueva partida, aparece Jijimon pidiéndonos que pongamos nuestro nombre y el del digimon que nos acompañará, más tres preguntas simples como si tenemos un tamagochi o a qué hora vas de paseo.
Jijimon: ¿Cuál es la raíz cuadrada de mil millones?
Jugador: ¡¿Cómo voy a saberlo si me llevaste a la fuerza aquí mientras compraba chetos?!
Una vez contestadas las preguntas, nos puede salir un Agumon o un Gabumon, y al ver las estadísticas es donde comenzamos a ver las dos mecánicas de juego: El simulador de mascotas y el RPG de monstruos.
A decir verdad, Digimon World como adaptación es bueno a un nivel general. No solo es fiel al material original, sino que además la expandió un poco añadiendo varios elementos extra como la exploración, el contador de vidas, etc... Aunque el detallito aquí es que lo ejecutan a medias, pero vayamos por partes.
Con la parte del simulador de mascotas, tenemos el contador de vidas, el peso, la edad, la actividad (día y noche), y las barras de felicidad, disciplina y cuántas veces se cagó encima. Cuidar a tu digimon mascota es de dificultad media, tienes que estar atento a tu amiguito para que no se te muera. Cuando tu digimon quiera pedirte algo, te lo indica con un bocadillo de texto ("no me digas"); si tiene hambre, puedes darle de comer carne, champiñón o pescado, si necesita cagar, busca un baño público antes de que se cague encima o utiliza un baño portátil que es de uso único (os aviso que si el digimon pesa mucho, van a ser muchas pausas para ir al baño), si está herido o enfermo, debes darle una tirita o una vacuna, o ir al hospital de centarumon para que lo traten, si está cansado, debes ir a la casa de Jijimon y pedirle al punimon que está sentado en el sillón que le deje sentarse, y si tiene sueño, en el menú se te activará la opción de mandarlo a dormir.
Ojo con esa opción, porque es una de las formas de guardar la partida. Cuando el digimon se duerme, te dejan elegir entre guardar y continuar o continuar sin guardar, por lo que si cometiste algún error que quieres corregir, te tendrás que aguantar en el caso de que hayas guardado. La opción sería ir a la casa de Jijimon y usar el tamagochi de ahí para guardar los datos del digimon para el multijugador. Recordad esto porque no hay otra forma de guardar la partida, así que si estás ajetreado, te puedes joder de cualquier forma.
Los estados de ánimo y disciplina afectan a su comportamiento, se pueden alterar dependiendo de qué hagamos con él o en el ambiente en que se encuentre. En el menú tenemos dos opciones: animarlo y regañarlo; los cuales aumentan o disminuyen el ánimo y la disciplina de manera más rápida o lenta, y hay champiñones especiales que aumentan al máximo. A simple vista los estados pueden intimidar a cualquier casual debido a que no sabrá cómo manejar cierta situación, pero esas barras son muy arbitrarias y acaban siendo irrelevantes para tu mascota, y solo son útiles para conseguir ciertas digievoluciones. Tú solo céntrate en lo que te dije con lo de los bocadillos de texto.
Y con la otra mitad centrada en el RPG de monstruos es más compleja. Tenemos el special (qué describe en lo que se especializa), el tipo (vacuna, data y virus), la vida, la maná, el ataque, la defensa, la velocidad y la inteligencia. A diferencia de otros rpgs, no hay un sistema de experiencia ni de niveles, por lo que para mejorar las estadísticas, te dan unos puntos aleatorios que los aumentan stats específicos. Es muy simple de conseguirlos, podemos o entrenar en la sala de entrenamiento, que hay unos pocos en el juego y las máquinas de entrenamiento de dan más puntos de una estadística que de otra; O por el método tradicional de los videojuegos: pelear contra otros digimon.
El sistema de combate es en tiempo real y no controlamos a nuestro digimon, solo podemos darle órdenes. Hasta aquí todo bien, el problema viene cuando ves que solo te dan dos comandos por defecto: automático y huir. Sería redundante cómo funciona huir en un RPG, pero con automático sí que tengo cosas de qué hablar, especialmente porque es un comando inútil, ya que es el comportamiento por defecto del digimon. Es ahí en donde entra en juego la inteligencia, ya que cuanto más inteligente sea tu mascota, más comandos aprenda, como atacar con tu movimiento más potente, guardar espacios, usar su habilidad, etc... Existen chips que recuperan vida, maná y que lo reviven, e incluso hay chips que aumenta una estadística en particular.
Cuando ves esto por primera vez piensas: ¡Oh guau, esto es muy original, y si lo planeas bien, te da diversidad!; sin embargo hay una verdad que muchos desconocen, la jugabilidad de Digimon World no es ni única ni especial para su época. Veréis, el 24 de julio 1997 salió a la venta Monster Rancher, un juego de Tecmo que se inspira en Digital Monster V-pet, en ese juego también tiene los sistemas de simulador de mascotas y rpg de monstruos, así que Bandai no estaba siendo muy original que digamos. Es más, Monster Rancher manejó mejor la jugabilidad, no solo porque expande y mejora la crianza del monstruo añadiendo actividades extra para que mejore y trabajos que ayudan a ganar dinero, no solo porque el sistema de combate está más pulido con comandos mejor puestos y una mejor estrategia, sino que también el ritmo del juego es más digerible, haciendo que la experiencia del juego sea más satisfactoria.
Y no es que Digimon World no tenga alguno de estos elementos, es que su ejecución es pobre. El sistema de combate es caótico porque el timing de los comandos no es muy preciso que digamos, habrá momentos en donde al ejecutar un movimiento falla, ya sea porque el enemigo te atacó antes, o porque esquivó tu ataque. Sin mencionar que tu digimon se quedar tonto o se volverá en 8 bits en el peor momento posible, además de que existirán grupos de enemigos que te tocarán joderan mucho si tu digimon es de nivel bajo y tienes pocos recursos, y si te pilla un grupo de enemigos cuando tu digimon está muy débil, te follaran sin piedad. Por supuesto que esto es remediable a la larga con un poco de experiencia, pero aceptémoslo, este sistema de combate no está muy pulido.
Lo mismo se puede decir con el sistema de crianza. Al igual que Monster Rancher, si tu digimon tiene 15 años o un poco más, este se muere de viejo y se reencarna en otro nuevo para empezar desde el comienzo, pero a diferencia del otro juego, te puede irritar cuando intentas conseguir una superdigievolución o haces una tarea para avanzar en el juego. Y si bien las etapas de bebes son cortas, es un poco molesto tener que esperar a que evolucione a rookie para continuar por donde lo habías dejado.
Digimon no innovó en el tema del rpg ni la exploración, lo único que hizo fue coger la exploración y usos de ítems de Pokemon Verde, y mezclarla con el sistema de crianza y pelea de Monster Rancher. Ahora, para no ser tan duro con el juego, sí que innovó en una cosa en comparación a los otros dos, la digievolución.
Los digimon se dividen en etapas: Bebé 1 y 2, novato, campeón y perfecto; una especia puede evolucionar en varias otras distintas dependiendo de cómo lo criemos y entrenemos, y también puede compartir dichas evoluciones con otras especies de su misma etapa. Por ejemplo un Agumon puede evolucionar a Greymon si tienes ataque, defensa, velocidad e inteligencia a 100, y que no haya cagado nada, pero también puede evolucionar en Birdramon si solo nos centramos en la velocidad, o Meramon con el ataque, o Centarumon con la inteligencia. Kunemon se obtiene y haces que tu digimon en etapa de Bebé 2 se duerma en la cama del gusano, teniendo 50% de probabilidades de que sea un éxito. Existen unas frutas mágicas que te regalan una evolución gratis si quieres conseguir una superdigievolución lo antes posible. Si tu digimon novato se caga encima y no cumple ningún requisito, acabará evolucionando en Numemon, y si la barra de mierda está al máximo, evolucionará en Sukamon.
Me hace mucha gracia que la gente deteste a Numemon porque entrenaron mal y lo dejen morir, cuando este digimon es clave para la trama. Verán, en la ciudad de los juguetes hay un traje de oso que solo Numemon puede ponerse, y cuando lo mandas a hacerlo, superdigievoluciona en Monzaemon, y este digimon lo necesitamos para pasarnos las misiones de la ciudad juguete. A pesar de lo culero que es, la ironía cómica de todo es que Numemon y Monzaemon son digimon esenciales para pasarte el juego, y te recompensa por usarlos.
Este sistema evolutivo es bastante chula si lo pensamos muy bien, ya que representa muy bien el cómo ser un entrenador de monstruos. Es bastante complejo y si descubres como conseguir cada digievolución, te da mucha más libertad en qué evolución quieres que tenga y variar un poco las habilidades de tu mascota. Todo el juego en sí consiste en que seas paciente y que administres bien tu tiempo, el jugador paciente se verá recompensado lenta pero progresivamente, y el sistema evolutivo es uno de ellos. Aunque hay un problema grave, el juego está mal programado.
Digimon World tiene muchos problemas de programación (como los infames bugs europeos), y el sistema de evolución tiene varios de ellos. Había una vez en que mi digimon de etapa bebé 2 no podía evolucionar a pesar de que pasaron varios días Ingame, pensaba qué estaba haciendo algo mal sin saber que se trataba de un error del propio juego. Es que incluso habían guias oficiales que tenían datos erroneos.
No quiero enrollarme tanto en el tema, de modo que les dejaré un link de un vídeo que explica los bugs que tiene.
Pasando a otro tema, los diseños de digimon están de puta madre. A diferencia de juegos actuales donde nos encontramos con cosplayers en un Final Fantasy Virtual, aquí los digimon sí son monstruos digitales de verdad, tenemos a un tiranosaurio que hace referencia a Godzilla, una gallina con la petrificación de medusa, un topo con taladro como nariz, entre muchas otras criaturas más.
Una mención especial a Metalgreymon, ¿por qué? La gente conoce a Metalgreymon por ser un Greymon con partes mecánicas y a BlackMetalgreymon como su contraparte negativa. Bueno, pues aquí el metalgreymon naranja no existe, de hecho no se creó sino hasta meses después en mitad de Digimon Adventure, y el único que había disponible en aquella época era el azul. Elemental mi querido Watson, BlackMetalgreymon es el Metalgreymon original.
Y el mundo digital también es bastante creativo. Tenemos cultivos de carne y solomillos con plantas granjeras, un safari industrializado, un vertedero que actúa a modo de pueblo, una ciudad de juguete, un glaciar donde el hielo está compuesto de placas base azules transparentes, un valle prehistórico con dos zonas donde el tiempo va muy lento o muy rápido, entre muchos lugares más. En general, el Worldbuilding del juego es bastante único, que incluso sirvió de inspiración para crear el mundo digital de Adventure. Una lástima que este aspecto se perdiera en futuras encarnaciones de la franquicia.
Exceptuando las cinemáticas, los gráficos del juego estaban bien para su época. El modelado poligonal era recompensado por el detallado del pixel art, y los escenarios prerenderizados son funcionales y vistosos. Por parte del fandom, entiendo que la gente se queje con que los gráficos hayan envejecido mal en comparación con otros juegos, pero esta comparativa es muy injusta, es decir sí, la tecnología y el CGI está en riesgo a la obsolescencia, pero no es culpa del juego ni de la consola que se vean primitivos actualmente. Así que los gráficos no tienen nada de malo en términos de PSX.
Pero no puedo decir lo mismo de la música. Si bien los temas de ambiente, sonidos de lugares y música de batalle son decentes, la calidad de audio es cutre, y en algunas ocasiones cuando vamos a una área, el tema tarda en reproducir.
Pero bueno, volviendo con la historia, que ya me he desviado demasiado, algo bueno es que la trama es poco lineal. Algunas zonas solo se desbloquean si completas una misión específica, pero en general puedes abordar cada área a tu ritmo. Sin embargo, la historia es muy simple y tiene poca presencia, que en algunas ocasiones te olvidarás de que tiene trama. La trama del juego, como ya dije antes, es que el niño tiene que buscar a digimon perdidos, tratarles con su amnesia y mandarlos de vuelta a ciudad File, y para conseguirlo tienes pelear contra él, darle un objeto que necesite, terminar con una misión o completar un minijuego, como ser el tendedero ayudante de Monochromon o el curling con Penguinmon.
A pesar de que progresamos con nuestro objetivo, lo cual se demuestra con la repoblación de la ciudad capital, por la mayor parte del tiempo, nada está conectado con nada. Y no es que tener misiones secundarias que no tengan nada que ver con la principal en un RPG esté mal, pero aquí casi todas las misiones y subtramas están aisladas de entre sí.
Gotsumon: ¡¿Qué cojones?! ¡¿2000 bits por este jamón seco?! ¡Esto es una estafa!
Jugador: Mira pendejo, necesito 3000 bits para que este monochromon se venga a vivir en la ciudad y así pueda progresar con el juego. Así que te aguantas y pagas el jamón.
Gotsumon: ¡Vete a la mierda niño, yo me largo de aquí!
La única subtrama interesante que ofrecía era la de Ogremon, pero no he podido conseguir más información sobre ello debido a los putos bugs europeos, y al parecer nadie ha hablado de la historia del juego, por lo que lastimosamente no puedo comentar nada al respecto.
Terminando ya con la historia, al final resulta que la amnesia fue por culpa de un hacker llamado Analogman, que lo hizo para conquistar el mundo digital. Vamos, que aquí es donde nos cuentan el mensaje de que los digimon son amigos, de que también tiene sentimientos y que también son personas, y esas cosas para que los niños respeten a sus mascotas. El mensaje está bien, es solo que me hubiese preferido que fuera más sutil y que no te lo restregasen en la cara.
En fin, derrotamos al malo y el niño regresa a la tierra, fin. Sin embargo, tenemos una escena post-créditos (otra cosa que de hecho si fue pionero), donde un Mamemon llega al mundo real para mandarnos de vuelta al mundo digital. La única razón por la pusieron eso fue para justificar el post-game, cosa que no me molesta, pero se me hace raro de que los niños que presenciaron eso no hayan acudido a la policía o algo.
Y ahora que nos pasamos el juego, ¿qué puedes hacer en el post-game? Conseguir medallas, cartas, las digievoluciones que te faltan, y participar en torneos.
Y esto fue Digimon World, ¿qué podemos concluir con esto?
Digimon World es un juego con altibajos, tardas un tiempo en manejarte con las mecánicas. La profundidad jugable está ahí, pero aparte de que ya hubo un juego similar anteriormente quitándole lo especial y único, necesita pulir un poco para que funcione bien. El diseño en genial, el sistema evolutivo es interesante, y no maneja mal los elementos del V-pet. Por otra parte, está mal programado, se puede tornar monótono a la larga, literalmente no hay trama, y el juego pudo ser mucho más de lo que es, si no fuera por la mala ejecución.
Puede que esta sea la adaptación más fiel que haya reseñado en este blog, pero no quita que sea un videojuego regular.