martes, 25 de febrero de 2020

Harry Potter y el legado maldito. El final de la incompetencia


Ésta es la cuarta (y afortunadamente última) parte de mi reseña al legado maldito, donde hablo del acto IV y final. Aquí les dejo los enlaces de los otros tres actos: Acto I
Acto II
Acto III

En la sala de reuniones del ministerio de magia, Hermione informa al estrado que Voldermort tuvo una hija, Delphi. La gente está desconcertada de la noticia, tiene sentido la reacción, ya que el hecho en sí es absurdo. Le preguntan en dónde está ahora, a lo que ella responde que en otra época, y que Albus y Scorpius la están buscando para pararla (vagos).

Mientras que en 1981, los chicos están perdidos en una estación de tren, discutiendo sobre que el gusto de mujeres que tiene Albus, ¿insinuando que le gustaba Delphi? No voy a comentar al respecto.
¡Ahh sí! El jefe de la estación informa que la estación está cerrada por obras, y los muchachos se dan cuenta que están en Halloween de 1981, así que van a Godric´s Hollow para evitar que Delphi mate al Harry bebé. Llegan allí a tiempo, por lo que aprovechan para pensar en una estrategia para detenerla. Volviendo al presente, Harry charla con Dumbledore sobre que gritar la moraleja de la historia en la cara mientras busca documentos, de pronto llega Draco a hablarle, ¡y le da otro giratiempo sacado del culo, porque su padre era coleccionista! ¡Encima Harry se niega a usarlo! Esto se me hace grande chicos.

Y luego comenta que su esposa era estéril, porque llevaba una maldición que era hereditaria de un antepasado, el cual no lo conocemos y no nos importa.

Volviendo al pasado, Albus quiere decir la verdad a sus abuelos o a Dumbledore, pero Scorpius piensa que es mala idea, entre otros planes inútiles. Por lo que no les queda más que otra que robar varitas e ingredientes, y preparar una poción multijugos, y también escribir una nota para que la vea su padre.

De vuelta al presente, Harry encuentra la nota en la manta con las indicaciones para llegar al lugar. Ya en el sitio, Harry, Ginny, Ron, Draco y Hermione utilizan el giratiempo para viajar al 81, y encontrarse con Albus y Scorpius. Los adultos intentan buscarla, pero no hay éxito, hasta que se dan cuenta de que en realidad Delphi estaba esperando a Voldemort para avisarle lo de la profecía, por lo que el plan es el siguiente: Harry se toma la poción multijugos para hacerse pasar por Voldemort.
Ya hablé de los problemas que tiene que el señor tenebroso tenga descendencia en la parte anterior, así que no voy a repetirme.
Por supuesto que el plan funciona y engañan a la albina. Pero por obra del diabulus ex machina se le acaba el efecto de la poción, y ella descubre la farsa, así que empiezan a pelear.
Y como es predecible, los buenos ganan. Delphi se entristece y quiere que la maten, pero no lo haran por obvias razones. Mejor me salto toda ésta parte para ir más rápido, ya que el resto es solamente relleno para alargar más la historia y cosas de la saga que ya vimos anteriormente en flashbacks y en la piedra filosofal.

En la recta final, Harry y Albus están sentados en una colina platicando sobre el futuro que tendrá el hijo, el padre pidiendo disculpas, éste las acepta, y se abrazan. Fin. Las diez páginas restantes son simplemente los créditos.

¡Por fín se acabó! Terminé de reseñar el legado maldito, y bueno, saquemos conclusiones.

Es obviamente un pedazo de mierda de obra teatral, un zombie, una sobreexplitación de la franquicia que lleva comentiendo los mismos errores del pasado, un sacacuartos total, una adaptación floja y desinspirada. No podría ser más notoriamente terrible.

1/10

Ahora mismo debería hacer un comentario al respecto sobre lo decepciante que fué, pero ya estoy cansado de esta porquería y quiero terminarla de inmediato. A parte que la reseña me salió demasiado larga como para dividirla en cuatro partes, y ya de por sí mis reseñas me salen demasiado largas para el caso. Por lo que es mejor finalizarlo aquí. Y no voy a reseñar otros libros.

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